El PSOE da por perdidas Aragón, Baleares y las alcaldías de Sevilla y Valladolid por la caída de Podemos
La dirección asume que la debacle de sus socios deja sin opciones al PSOE de revalidar gobiernos importantes en autonomías y grandes ciudades
Podemos en caída libre: ha perdido votos en 24 de las últimas 26 elecciones
Podemos lleva 5 años perdiendo votos y escaños en todas las elecciones
Las cosas pintan muy mal para el PSOE de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales. Y no únicamente por culpa de su estrategia. La fuerte caída que todos los sondeos prevén para Podemos, que gobierna en coalición diferentes autonomías y grandes ciudades españolas, dejaría a los socialistas sin opción de que sus candidatos revalidasen el título. Aragón, Baleares, Sevilla y Valladolid son algunos de los ejemplos de gobiernos a perder.
Cada nuevo tracking que llega al número 70 de la calle Ferraz de Madrid, preocupa más a la dirección socialista. Ni la ligera remontada de Pedro Sánchez frente a Alberto Núñez Feijóo que pronostican alguno de estos sondeos, es capaz de arrojar algo de luz ante «un panorama desolador». La debacle que dichos sondeos pronostican a Podemos en grandes ciudades y parlamentos autonómicos, dejan sin opción al PSOE de volver a gobernar. Un mazazo que en la dirección del partido resumen con un «nos va a a destrozar».
Aragón y Baleares
Dos gobiernos autonómicos que Ferraz ya da prácticamente por perdidos son el de Aragón, con Javier Lambán, y Baleares, con Francina Armengol. Aunque Pedro Sánchez se volcará en hacer campaña en ambos territorios de aquí al 28 de mayo. Hasta ahora, ninguna de las entregas encargadas por Ferraz a las empresas encuestadoras muestran a la dirección que lidera Pedro Sánchez que Lambán y Armengol puedan retener la presidencia de ambas autonomías. Todos los trackings coinciden en que los populares Jorge Azcón y Marga Prohens se harían con el poder en ambas regiones. Además de estas dos autonomías, los socialistas también asumen que La Rioja, que gobierna Concha Andreu, pasará a manos populares.
Castilla y León
Castilla y León es otra de las autonomías que el PSOE tiene en la UCI. Tras el varapalo de las elecciones regionales del año pasado, que llevaron a su líder Luis Tudanca a anunciar su dimisión que luego rectificó, el 28 de mayo los electores podrían dar la estocada final a los socialistas con la pérdida de poder municipal. Ciudades como Valladolid, Segovia y Burgos tienen todos los números de pasar de un alcalde del PSOE a uno del Partido Popular. Eso dejaría sin cargo institucional a personas muy cercanas a Sánchez como el alcalde vallisoletano Óscar Puente. En León, Ávila y Soria, con una mayor fuerza de los partidos localistas, el partido que en la región dirige Tudanca tendrá que lidiar con sus reclamaciones en lo que prevén «una dura negociación en la que nos tendrá que ayudar el Gobierno de Pedro Sánchez».
Andalucía
En Andalucía las cosas tampoco pintan nada bien para los socialistas. Con el PP de Juanma Moreno completamente disparado electoralmente, tras la mayoría absoluta que logró en las autonómicas del pasado mes de junio, el PSOE de Juan Espadas puede tocar suelo. Y poner el liderazgo del ex alcalde de Sevilla y líder del partido en la región en una situación «tremendamente complicada». «Nadie pone la mano en el fuego por su continuidad si perdemos una parte importante de las alcaldías» sostienen en la calle San Vicente. Antonio Muñoz -que relevó a Espadas a medio mandato- todo indica que va a perder el bastón de mando de la capital hispalense. Los sondeos de Ferraz dan la victoria al PP, aunque obligándole a pactar con Vox para gobernar.
Comunidad Valenciana
Uno de los lugares en los que más temor hay es en la Comunidad Valenciana. El presidente Ximo Puig, pese a que podría ganar algunos votos e incluso escaños, no podría volver al cargo si la tendencia de los sondeos actuales se cumple el 28 de mayo. Los ataques de los morados al presidente de Mercadona, Juan Roig, el empresario que más puestos de trabajo ofrece en esta región, dejan al partido de Ione Belarra al borde de convertirse en una fuerza extraparlamentaria. Puig quiere reformar el reglamento del porcentaje mínimo exigible para tener presencia en las Cortes para evitar eso. Y es que, sin Podemos no es factible una reedición del Pacto del Botánico y el popular Carlos Mazón se haría con la presidencia autonómica.